Page 30 - Vivir confiadamente con alergias alimentarias
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Juegos, fiestas y otras actividades
Es importante para la felicidad y autoestima de su hijo el poder disfrutar de la compañía de
otros niños y adultos en diferentes actividades sociales, como en citas para jugar o en fiestas
de cumpleaños. Lo que hay que tener en cuenta es que algunas familias pueden no tener el
conocimiento ni saber qué precauciones tomar para mantener a su hijo a salvo, o que las
reacciones alérgicas pudieran ser muy serias.
Usted puede tomar medidas para asegurarse de que a su hijo no lo dejen de lado debido a
su alergia alimentaria. La clave es planear con anticipación, informando al dueño de casa o
anfitrión, y explicándole además a su hijo qué es lo que debe esperar. Se va a dar cuenta de que
con su ayuda, las personas estarán más predispuestas y felices de ayudar al niño.
Llame a su anfitrión varios días antes
• P regunte qué alimentos van a servir y si un adulto va a supervisar las comidas y meriendas. Si es
necesario, ofrezca enviar un refrigerio sin riesgo para su hijo. Congele algunos bocadillos –como
galletas, por ejemplo– para las fiestas. Son fáciles de descongelar cuando se necesitan.
• Si el dueño de casa es el responsable de preparar la comida para su hijo, pregúntele si sabe cómo
asegurarse de que ese alimento va a estar libre de los alérgenos que causan una reacción en el
niño. Si no está seguro pero quiere aprender o saber más sobre las alergias alimentarias, tómese
el tiempo y enséñele.
• Si va a dejar a su hijo al cuidado de otros, entréguele al anfitrión el auto-inyector y el plan de
emergencia, y asegúrese de que sabe cómo usarlo. Programe una cita para enseñarle, o bien para
enseñar a otro adulto que estará presente ese día, cómo reconocer una reacción alérgica, cómo
usar el auto-inyector y cómo contactar a los servicios de emergencia. Elija una hora y un día en
que esté seguro de que va a tener toda su atención (lo más probable es que el día de la fiesta esté
muy ocupado). Use un auto-inyector de entrenamiento para ayudarlo a aprender y para que se
sienta más cómodo.
• E ntregue al anfitrión su información de contacto y dígale que lo llame si tiene alguna pregunta o
en caso de una emergencia.
• S i piensa que el anfitrión no se siente cómodo al tener que ser responsable por su hijo, ofrezca
quedarse en la fiesta. De apoco, otros padres empezarán a sentirse más seguros de cuidar al niño.
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