Page 45 - Vivir confiadamente con alergias alimentarias
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Usted es un modelo a seguir
Es necesario que le enseñe a su hijo sobre las alergias alimentarias para fomentar su seguridad
y autoconfianza. Su meta es que el niño sea autónomo y que tenga conocimientos y habilidades
que lo ayuden a participar de manera segura en sus actividades diarias.
Sea confiable. Si usted lee siempre las etiquetas y lleva consigo la medicina de emergencia,
su hijo va a aprender que hacer esto es importante para estar a salvo. ¡Hasta los niños más
pequeños miran y aprenden!
Enséñele por qué es importante seguir las reglas. Trate de enseñarle de una forma en que
pueda entender, lo cual va a ser diferente dependiendo de la edad y de su desarrollo. Los
comportamientos de rutina lo harán sentirse tranquilo y seguro. Use libros infantiles como
herramientas de enseñanza para estimular hábitos, tales como lavarse las manos. Los niños
pequeños también pueden aprender esta práctica.
Planee con anticipación los eventos que incluyan alimentos. Los niños disfrutan de las
preparaciones previas a un evento, como las fiestas de cumpleaños. Ayúdelos a encontrar
maneras de resolver los problemas comunes que puedan aparecer.
Enséñele a decir “no gracias” de una manera educada. Si está seguro de que un alimento
es riesgoso, debe sentirse confiado para decir “no gracias”. Enséñele esta habilidad lo antes
posible. Use juego de roles y practique palabras que el niño pueda usar para sentirse seguro en
situaciones reales.
Motive la honestidad y la comunicación abierta. Su hijo debe sentir que puede compartir
sus sentimientos e información sin miedo a recibir un castigo. Esto incluye situaciones en las
que las reglas en relación a las alergias han sido rotas. Si el niño tiene miedo puede esconder
información y usted va a perder la oportunidad de que resuelvan juntos el problema.
Trate de no usar palabras terribles para describir las alergias. Su hijo escucha conversaciones
que usted tiene con otras personas, por lo que trate de evitar el uso de frases como “su alergia es
mortal”. Para los niños pequeños, frases como “el huevo puede enfermarte” o “el maní (cacahuate)
no es bueno para tu cuerpo”, podrían funcionar mejor. A medida que crecen, los niños van a
ser capaces de entender el papel que cumple el sistema inmunológico. Por ejemplo,“el sistema
inmunológico, que es la parte del cuerpo que lucha contra los gérmenes, confunde un alimento por
algo dañino. Cuando el sistema inmunológico ataca, se produce la reacción alérgica”.
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